Perder la virginidad en un sofá Klippan.

 Este será un año bonito. Hasta donde me llegan las informaciones entre amigos y conocidos me salen algo así como seis o siete libros (novelas, ensayos y demás asuntos) que se verán publicados a lo largo de este ciclo editorial. Para los más de ellos será su primera vez con todo lo que las primeras veces conllevan: ansiedad, deseo, tensión, ilusión y, esperamos que, al menos en esta ocasión y no como en otras primeras veces, sin eyaculatio precox ni gatillazos. La buena noticia se acompaña de que gran parte de esta caterva de nuevos autores pertenecen mas o menos a mi generación (siete años arriba, siete abajo) lo que los acerca de modo natural a mi estima y mi ilusión. Una de las primeras en perder esta virginidad (además en femenino lo cual hace que con la metáfora se me froten las manos solas) ha sido Ángela Medina, con su recién estrenada novela titulada: Pañales y Cerveza y recientemente publicada por Demipage editores.

Durante mis años de estudio disperso y fiesta infinita se cansaron de repetirme aquello de que Más